Arte en la periferia: si se quiere, se puede

Cuando se habla de arte en nuestra región pensamos automáticamente en la capital y, más en concreto, en la almendra central de Madrid, donde se concentra casi toda la oferta de museos y galerías de arte de esta Comunidad. Es lo que se considera normal y todo el mundo espera. Pero a veces, si nos empeñamos, podemos llevar la contraria a la lógica y trastocarla.

Esto es el Centro de Arte Tomás y Valiente, el CEART, un centro de arte contemporáneo situado en el municipio madrileño de Fuenlabrada, abierto en abril de 2005 y empeñado desde entonces en convertir el arte, y la cultura en general, en una vía de enriquecimiento individual y colectivo. En una herramienta para despertar la sensibilidad y la curiosidad del espectador y para establecer un diálogo profundo y reflexivo entre el arte y la ciudadanía. El CEART es un proyecto vivo y dinámico, que en pocos años ha realizado un largo y complejo camino del que han formado parte artistas como Tàpies, Palazuelo, Ouka Lele o, más recientemente, Isabel Muñoz, Pierre Gonnord, Carmen Calvo, Cristóbal Toral, Cristina García Rodero, Carlos Vidal o Darío Villalba, entre muchos otros. Y es, sobre todo, un proyecto con futuro, que seguirá apostando por el poder transformador del arte, y del arte contemporáneo en particular, que seguirá construyendo y reconstruyendo continuamente su espacio a la medida de las propuestas más vanguardistas y comprometidas.

El director del CEART, Juan Carlos Moya, nos habla de este centro y nos explica que, desde la periferia, una gestión cultural bien concebida y realizada puede romper todos los moldes. Con él comprobamos que “si se quiere, se puede”.